La capacidad de comprender es una característica que nos acompaña desde hace muchos años. Escuchar con atención, adentrarse en el mundo de nuestros clientes, aprender a comprender todos los aspectos y seguir pensando. Se trata de ese apasionamiento de no conformarse con la primera solución, sino seguir investigando hasta conseguir una verdadera ventaja para nuestros clientes. Solo de este modo ha sido posible pasar de una pequeña carpintería a una empresa de encofrados de proyección mundial que desde 1956 se conoce como la marca Doka.
Innumerables construcciones en todo el mundo dan fe de lo que define a Doka desde hace tanto tiempo: ser un socio fuerte y fiable en el sector de la construcción. Aportando soluciones para encofrados y andamios, entendemos los retos a los que se enfrentan nuestros clientes. Sabiendo lo que se necesita para que un proyecto de construcción tenga éxito, trabajamos con pasión sin importar lo grande o pequeño que sea un proyecto. El rendimiento en la obra empieza por disponer de la cantidad adecuada de encofrado y andamios en el momento oportuno. Para nosotros eso está fuera de toda duda. Mejorando continuamente nuestras soluciones, estamos dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para que los proyectos de nuestros clientes tengan éxito.
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Desde 150 años existen raíces de la empresa, a partir de las cuales se ha creado Doka. Desde entonces hay algo que para nosotros es más importante que todo el resto: _Comprender. Es nuestro motor, nuestra pasión y nuestro ADN propio. Porque únicamente mediante esta capacidad de _comprender conseguimos el valor añadido que nos hace avanzar diariamente a nosotros y a nuestros clientes.
Solo quien conoce las necesidades locales, las peculiaridades y los métodos de construcción del país de sus clientes puede comprender los requisitos que exige un proyecto. Por esta razón hemos creado 180 centros de venta y de logística en 58 países. De este modo nuestros clientes pueden estar siempre seguros de que recibirán rápidamente una ayuda completa para sus proyectos. Ya sea para un sencillo edificio de viviendas, un estadio de fútbol, un puente o la torre más alta del mundo. Esta es nuestra fuerza global, en la que los clientes de Doka pueden confiar a escala local.
No pensamos solo en productos, pensamos en procesos de construcción. ¿Cómo pueden conseguir más nuestros clientes con menos esfuerzo? ¿Qué detalle se puede optimizar, qué servicio de encofrado ahorra costos? Estos pensamientos nos ocupan a diario una y otra vez, a partir de allí, desarrollamos otra solución innovadora para nuestros clientes.
En el duro trabajo de la obra son importantes, sobre todo, tres cosas: rentabilidad, seguridad y manejo – solo quien entienda perfectamente el día a día de la obra sabrá fabricar y perfeccionar continuamente productos mejores, adaptados entre sí. Esto lo hacemos con ayuda de nuestros expertos en la sobras, así como con un potente equipo de ingeniería formado por 1000 personas. La rentabilidad se basa en productos inteligentes.
Alquiler o compra es una sencilla cuestión de rentabilidad. El modelo de alquiler de Doka se tiene en cuenta cada vez por más clientes, porque fomenta la rentabilidad y la flexibilidad y constituye un complemento ideal para cubrir picos de producción. Sin inversión, sin almacenamiento, sin mantenimiento. Los productos de encofrado siempre están cuidados y disponibles en todo momento, tanto en lo que se refiere a la cantidad, como al modelo.
Cada obra pasa su propio proceso, desde la planificación, hasta la finalización. Y cuanto antes nos involucremos, mejor comprenderemos el proyecto, mejor podremos perfilar su rentabilidad. Acompañamos con mucho gusto a nuestros clientes en cada fase de su proyecto de encofrado. Porque ofrecemos todo de un mismo proveedor: productos, servicios, planificación, gestión del proyecto y logística. Esta capacidad de comprender todos los aspectos la ofrecen muy pocos.
Para que todo encaje perfectamente, la gestión del proyecto de Doka acompaña a los clientes durante el desarrollo del proyecto, la fase de toma de decisiones, la preparación del trabajo, la ejecución de las obras y el cierre de obra.
Impulsar las cosas, es algo así como nuestra segunda naturaleza. Nunca estamos totalmente satisfechos con lo que ya hemos conseguido, por eso buscamos continuamente nuevos planteamientos. Por esta razón invertimos mucho tiempo y dinero para lograr resultados aún mejores para nuestros clientes.
La sostenibilidad está en boca de todo el mundo, pero solo será una palabra de moda si no se aplica en la realidad. Nosotros vivimos la sostenibilidad de forma activa dentro de la empresa desde hace muchas décadas, porque la consideramos como un componente importante de la rentabilidad en la construcción.
Pero también la seguridad de los usuarios goza de la máxima prioridad en Doka. Por eso se ha creado DokaSafety, una iniciativa importante que, con completos cursos de formación en materia de seguridad en la empresa del cliente, fomenta una marcada concienciación sobre este tema. Porque la seguridad motiva a los empleados de la obra a realizar el máximo rendimiento reduciendo el riesgo de que, en el peor de los casos, se pare la obra. Los estudios demuestran: el "return-on-prevention" se debe valorar con el factor 2,2.
La competencia no llega por sí sola, en nuestra empresa se consigue gracias a las experiencias diarias y conocimientos concretos que adquirimos en los proyectos de nuestros clientes y reunimos en nuestros centros de competencia. De este modo recogemos lo mejor de cada encofrado. Especialmente para edificios de viviendas, puentes, túneles, centrales eléctricas o proyectos con hormigón visto.